Sistemas de iluminación eficientes: existen en la actualidad sistemas de iluminación inteligentes que adaptan el nivel de iluminación (tanto interior como exterior) en función de la variación de la luz solar, la zona de la casa o la presencia de personas, ajustándola a las necesidades de cada momento, permite evitar el dejarse luces encendidas al salir de casa.
Control automático inteligente de toldos, persianas y cortinas de la vivienda: permite que se aproveche al máximo la luz solar.
Sistemas de regulación y control de los sistemas de climatización: adaptan la temperatura de la vivienda en función de la variación de la temperatura exterior, la hora del día, la zona de la casa o la presencia de personas.
Control o secuenciado de la puesta en marcha de electrodomésticos: programando su funcionamiento en horarios en los que el precio de la energía es menor.
Detección de la apertura y cierre de ventanas: avisan al usuario de si hay ventanas abiertas cuando está activada la climatización.
Detección y aviso en caso de averías como, por ejemplo, una fuga de gas o agua, provocando un corte del suministro que evite los peligros que pudieran ocasionarse y el sobrecoste extra que además supone.
Control inteligente de riego: a través de un sensor de humedad o de lluvia, detecta la humedad del suelo y de forma autónoma riega sólo cuando es necesario.
Grifos inteligentes: gestionan el caudal y la temperatura del agua.